En un entorno cada vez más competitivo, los despachos de abogados buscan nuevas formas de ganar visibilidad y generar confianza. Una estrategia de marketing frecuentemente utilizada es el uso de opiniones de clientes, una herramienta común en muchos sectores. Sin embargo, en el ámbito jurídico, esta práctica plantea cuestiones éticas y legales que deben tratarse con especial cuidado.
¿El valor de un testimonio, incluso en el ámbito jurídico?
Una reseña positiva puede influir de manera significativa en la percepción de los potenciales clientes: transmite cercanía, credibilidad y resultados tangibles. No obstante, a diferencia de otras profesiones, la práctica legal está sujeta a normativas profesionales específicas que buscan preservar la integridad de la profesión y proteger a los consumidores de publicidad engañosa o exagerada.
¿Qué dicen las normativas sobre la publicidad legal?
En Alemania, la Berufsordnung für Rechtsanwälte (BORA – Código Profesional de los Abogados) y la Bundesrechtsanwaltsordnung (BRAO – Ley Federal de los Abogados) regulan cómo puede diseñarse la publicidad de los despachos. En particular, se establece que:
No se permiten garantías de éxito ni promesas.
No se permite la publicidad comparativa con otros despachos o abogados.
No se permiten afirmaciones que generen expectativas falsas o que puedan inducir a error.
En este contexto, el uso de testimonios debe abordarse con cautela, ya que puede infringir fácilmente estos principios, especialmente si no se formulan con precisión y responsabilidad.
Riesgos potenciales en el uso de reseñas
El mayor riesgo de las opiniones de clientes en el sector legal radica en que puedan interpretarse como una garantía de éxito. Afirmaciones como “Gracias a este despacho gané mi caso” o “Recibí una indemnización muy alta” pueden dar la impresión de que esos resultados son esperables en otros casos, lo cual no corresponde a la realidad. Cada caso es único y debe comunicarse como tal.
Además, la protección de la confidencialidad y la privacidad de los clientes es de máxima importancia. Incluso cuando un cliente autorice la publicación de su reseña, debe garantizarse que no se revelen datos sensibles, ni de forma directa ni indirecta.
Buenas prácticas para un uso ético y responsable
Si un despacho decide incluir reseñas en su comunicación, debe observar los siguientes principios:
Obtener siempre el consentimiento expreso y por escrito del cliente.
No mencionar afirmaciones de éxito ni resultados concretos.
Utilizar un lenguaje objetivo y moderado.
Evitar publicar reseñas anónimas que puedan parecer ficticias.
Incluir una advertencia clara de que cada caso es individual y que los resultados pasados no garantizan resultados futuros.
Conclusión
El marketing jurídico sigue evolucionando, pero los valores fundamentales de la profesión permanecen. Las opiniones de clientes pueden ser una herramienta legítima de comunicación, siempre que se utilicen con cuidado, transparencia y en cumplimiento de las normativas profesionales.
En un ámbito en el que la confianza es el bien más preciado, la ética debe ser siempre la que marque el camino.